Dicen que los ojos son el espejo del alma. No queremos entrar en debates místicos al respecto, pero no obstante, desde un punto de vista estrictamente científico, hay que decir que nuestra mirada sí puede delatar nuestras emociones.
Todos sabemos que las pupilas se dilatan o contraen en ausencia o presencia de luz respectivamente, así, por ejemplo, cuando estamos en un lugar oscuro y nos sacan una foto, es probable que aparezcamos con los ojos rojos, pues nuestra pupila se ha dilatado previamente a la foto para captar la máxima luz posible. (Un truco: mira directamente a un foco de luz justo antes de que te saquen la foto, bueno, con cuidado, no te me vayas a quedar ciego!!)
Sin embargo, lo que mucha gente desconoce es la relación existente entre el estado de dilatación de las pupilas y las emociones que estamos experimentando.
Así, por ejemplo nuestras pupilas se dilatarán cuando estemos en presencia de alguien que nos resulte atractivo, o cuando de repente sintamos miedo. Así, tenemos una visión más nítida de nuestro centro de atención. También, por ejemplo, se dilatan las pupilas de los bebes (parece ser que para hacerlos más atractivos) cuando quieren reclamar la atención de alguien, para que les coja. Son reacciones del sistema nervioso simpático, digamos que como respuesta a una situación "positiva".
En situaciones contrarias, por ejemplo cuando estamos taciturnos, irritados o negativos, nuestras pupilas se contraerán.
Ahí va una pregunta trampa gramberra: Ese chico que sale a tu lado en la foto, ¿por qué sale con los ojos rojos?: a) Estabamos en un bar, muy oscuro, y tiene los ojos muy grandes b) Ha debido de beber un montón, y vete a saber tú qué más... c) Pues va a ser que le gusto!!! y yo sin darme cuenta!!!
Todo lo que sea una visión más nítida, a mí me mola ;o)
ResponderEliminarGracias por pasarte por el blog y buena suerte con los sorteos.
Besotes del día.
Gracias a a tí por pasarte por aquí también y gracias por los sorteos!!
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