jueves, 28 de noviembre de 2013

Los colores del otoño

Si algo caracteriza al otoño son los bonitos colores amarillos, rojizos y anaranjados con los que se visten los árboles, creando paisajes realmente espectaculares. No obstante, ¿os habéis preguntado a qué se debe la aparicion de este colorido?

Las hojas, el resto del año presentan un color verdáceo. Esto es debido a la presencia de clorofila en su interior, sustancia que utilizan para "transformar" la luz que llega a ellas, junto al agua que toman las raíces del árbol en glucosa, mediante el proceso conocido como fotosíntesis. El resto de los seres vivos no podemos realizar este proceso, y por eso obtenemos la glucosa mediante los alimentos.

Así, digamos que la luz actúa como energía para activar este proceso. No obstante, cuando llega el otoño, los días empiezan a acortar, y la luz es más tenue. Las plantas "notan" que pronto no habrá suficiente luz para llevar a cabo este proceso, de modo que comienzan a utilizar el "alimento" que generaron durante el verano. Así, la clorofila comienza a desaparecer de las hojas, y lo que queda son esos colores ocres tan bonitos.

Al desaparecer el verde, vemos el color conferido por otros componentes de la hoja. Los primeros colores en aparecer son los amarillos y naranjas. Estos provienen de las xantofilas y los carotenos. Los rojos vienen de las antocianinas, antioxidantes presentes en algunas plantas, o por ejemplo en las manzanas rojas o las violetas. Los marrones por el contrario, vienen de los taninos, abundantes por ejemplo, en las hojas del té.

Y al final, caen las hojas. Los árboles van renovando sus hojas continuamente durante su crecimiento, sin embargo, en esta época, los árboles caducos, las sueltan todas. Los conductos que conectan a las hojas con el árbol, por donde entraba agua, y salía glucosa empiezan a perder su función, los "conductos" se van debilitando, hasta que el aire "arranca" las hojas. No obstante, los árboles perennes, conservan sus hojas, pues éstas son más resistentes a la pérdida de humedad y al frío.

Pero no todos los otoños son iguales. Aquellos años en que el verano ha sido seco, y el otoño aparece con días soleados y noches fresquitas, podremos ver los colores más bonitos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario